Nunca nadie nada
Para todo lo que todos siempre
Si muerdo hasta encontrar dientes
Estaré apoderándome de tu savia
De tus líquenes que utilizas
Para manchar tu ropa imposible
Y si estás desnuda
Qué mejor que los árboles
Para hacerte crecer dentro
Y expulsar de una vez
El cieno, el cielo y los ciegos
Que apalean los objetos que nadie defiende
Estoy sin gas y sin humo
Sin nada que me salve
Salvo el aire y mi pulmón izquierdo
Que empuja a ese dictador rojo y obsceno
Protagonista de historias de efebos
Que nunca jamás volvieron a ser hombres
Y no es tu culpa
Si la tierra no estalla
No es nuestra culpa
Si seguimos a merced de los días
Que atraviesan la profunda solidez de nuestros sueños
Algo alguien alguna vez
Para todo lo que nosotros siempre
lo releeré a ver si lo entiendo
ResponderEliminargut
ResponderEliminar